El 28 de
junio de 1919, en Versalles, más de cincuenta países firmaron
este tratado para terminar oficialmente con el estado de guerra
entre la Alemania del segundo Reich y los Aliados de la Primera Guerra Mundial.
Antes de
que se firmara este tratado ya habían comenzado las negociaciones de paz
con La Conferencia de Paz de París, reunión que se produjo en 1919 después
del armisticio para acordar las condiciones de paz entre los países Aliados y los
países de las Potencias Centrales: Alemania, el Imperio otomano, Bulgaria,
Austria y Hungría, estos dos últimos como representantes del desaparecido
Imperio austrohúngaro. Sin embargo en estas negociaciones no se les permitió la
asistencia a los países vencidos sino que fueron negociaciones entre los países
vencedores, negociaciones que fueron dirigidas por el llamado "comité de
los cuatro" formado por Wilson, Clemenceau, Lloyd George y
Orlando aunque este último nunca llegara a tener un papel de dirección real.
El
Tratado de Versalles fue la traducción de estas negociaciones paz entre las
potencias vencedoras y fue impuesto a Alemania, que en un principio no aceptó,
reanudando así las hostilidades, pero que finalmente acabó por firmar. Este
tratado, en Alemania fue considerado una imposición a la fuerza, sin un
mecanismo de consulta o participación. De hecho, el conde Ulrich von
Brockdorff-Rantzau, quien dirigió la delegación alemana, vio imposibilidad de
negociación en la conferencia.
Original aquí |
Este
Tratado fue muy criticado y uno de sus máximos opositores fue Adolf Hitler, que
durante los diez siguientes años comenzó su ascensión política hasta lo más
alto del poder alemán. Entre otras consecuencias del Tratado debemos de
destacar la creación de la Sociedad de las Naciones, una organización que
proponía establecer las bases para la paz y la reorganización de las relaciones
internacionales una vez finalizada la Primera Guerra Mundial, órgano en el que
no quiso participar Estados Unidos lo que desde un principio redujo el poder de
esta organización.
Por lo
que como conclusión, el Tratado de Versalles fue el tratado de paz de la
Primera Guerra Mundial y a su vez la puerta para la Segunda. Pues las duras
sanciones impuestas a Alemania solo favorecieron el nacimiento y auge del
Nazismo de Hitler. Ni tampoco funcionaron los mecanismos preventivos para
frenar otra guerra.
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